miércoles, 1 de junio de 2011

Lo que hace una maestra "Integradora"...El esfuerzo vale la pena



El relato de Lorena.
Mi hijo tiene 8 años y es un chico con integración en una escuela normal. Él va a una escuela “normal”, con una maestra integradora las 4 horas de clases y una curricula adaptada a sus dificultades (en su caso, comprensión de texto, algo de motricidad fina e inglés). 

Así comenzó desde 1º grado y hoy ya está en 3º grado con excelentes notas y fantásticos compañeros. Pero el viaje no fue fácil.
Desde el vamos, no es sencillo encontrar escuelas que permitan maestras integradoras en sus aulas. No quieren adaptar sus currículas o simplemente no quieren incorporar chicos que puedan llegar a ser problemáticos. Hablamos de escuelas privadas, ya que realmente no sé cómo funcionan las estatales con este tema. Durante el período de jardín, estuvimos contenidos por gente maravillosa, que además de abrirnos los ojos y hacernos ver de que algo no andaba bien, contuvieron a nuestro hijo, lo integraron a sus amigos, nos acompañaron a nosotros y nos dieron la seguridad de saber que estaba siendo cuidado y querido.
En sala de 4 decidimos comenzar a buscar una institución donde tuviera primario, así de a poco sus compañeritos lo iban conociendo, aceptando y él aceptándolos a ellos y permitiéndoles entrar en su mundo.
La primer experiencia no fue buena, sufrimos la discriminación del colegio, de los chicos y de los padres de los chicos. Todo comenzó con reiteradas reuniones con la directora que lo excluía cada vez más de actividades, sugerencias de que no fuera a las fiestas de cumpleaños (supuestamente por pedido de los padres de los nenes) e incluso su propio cumpleaños fue un caos.
Un día de lluvia empujó a una compañerita para que avanzara, ella cayó y se lastimó la nariz. Resultado: fue expulsado del colegio (En ese momento tenía graves problemas de lenguaje y no tenía otra manera de comunicarse).
Por supuesto, la maestra estaba a su lado, pero nada pudo hacer. Ellos pensaban que ése no era el mejor lugar para él, y nosotros honestamente tampoco.
A pesar del terrible momento que pasamos, el camino desde ese momento fue en ascenso constante.
Encontramos un equipo de profesionales (sicólogos, neurólogos, sicopedagogas) que nos orientó en cómo es esto de la integración escolar, cuál es la tarea de la maestra integradora, su relación el niño, con el/la docente, con los demás compañeros del aula, etc.
El equipo encontró un colegio que no era “paquete” pero si contenedor y humano, y eso era lo que nos importaba. Allí estuvo desde sala de 4 hasta primer grado.
En primer grado comenzó con su maestra integradora (persona a la cual le estoy tan agradecida por su dedicación y amor hacia mi hijo), y fue todo un éxito. Luego hicimos un nuevo cambio en segundo grado, a una escuela un poco más grande y con secundario ya que para él es importante afianzar los vínculos con las otras personas desde lo más temprano posible. Este colegio no tenía experiencia en integración. Nuestro hijo fue la ”prueba piloto”. Todo un éxito.
En nuestro caso tuvimos todos los factores para que su escolaridad sea la mejor. Muchos padres ni siquiera conocen la modalidad que les relato y ante la negativa de los colegios, deciden bajar los brazos y recurrir a un colegio especial, y en muchos casos eso debe dejarse como ultima opción, ya que antes hay una gama muy grande de opciones.
Contamos con la ayuda del colegio, de las maestras, de los médicos y terapeutas y de toda la institución escolar. Esto puede hacer que la vida de un chico cambie 180 grados contra todos los pronósticos.
Contamos además, tanto en primero como en segundo grado, con maestras de alma, las cuales querían aprender cada vez más de él, y participar en lo que sea necesario para que entienda las consignas, conozca estrategias, ayudandolo a vincularse con ellas y con sus compañeros. Ellas fueron esenciales en que nuestro hijo disfrute, haga amigos y aprenda en el cole.
Quería contarles nuestra experiencia para darle ganas a otras familias a que lo intenten, decirles que vale la pena el esfuerzo, que es enorme durante todo el año pero que al final se ven los resultados.
Saludos para todos
Lorena. 

En mi opinion en nuestra comunidad, hay madres como Lorena y como ella habemos muchas... Yo particularmente me identifico con ella porque actualmente paso por una situacion muy similar y por eso mi interes en compartir con ustedes este articulo, Asi que soy una LORENA....

(texto tomado de: http://weblogs.clarin.com/educacion/2007/03/15/el_relato_de_lorena/

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